Todos los días tengo que bregar con estudiantes que no quieren estudiar (raro oxímoron). Explico en muchas ocasiones que la educación tiene un coste muy alto y que no es un gasto sino una inversión. Digo continuamente a mis estudiantes que la lucha contra la ignorancia debe darse sin cuartel, que España sabe lo que es el analfabetismo, sólo hace dos generaciones.
La ignorancia y la miseria, junto con ciertas creencias tóxicas, son el caldo de cultivo del fanatismo.
Imparto clase en Enseñanza Secundaria Obligatoria. Muchos de mis estudiantes no son conscientes de la suerte que tienen de vivir en un país que tiene tal cosa: obligatoria hasta los 16 años, gratuita, pública. Algunos vienen a socializarse, a pasar el rato, a dejar que transcurran los años, sin darse cuenta de la oportunidad para sus vidas que esto significa. No puedo soportar esa desidia y ese desprecio al conocimiento. No puedo soportar que tanta gente esté dejándose su dinero en impuestos para que muchos lo tiren por la ventana con risas, cachondeo, holganza y trivialización de lo que es tan importante.
Hoy me han mandado esta foto. Inimaginable en el instituto en el que doy clase.
Los que quieran conocer la historia completa, éste es el enlace:
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