martes, 4 de agosto de 2020

Diario de un profesor peliculero (44): de la legitimidad de los tribunales de justicia y de la Justicia


Sección visual de ¿Vencedores o vencidos? (El juicio de Nuremberg ...De entre todas las películas de juicios hay algunas más que magníficas. Ya hemos hablado de Doce hombres sin piedad, de Hannah Arendt y también, largamente, de Matar a un ruiseñor. Repaso el catálogo de Filmin y hay algunas más de esas que no te puedes morir sin haber visto. De modo que déjate un par de ellas por ver, por si acaso no hay otra vida o por si en la vida eterna no hay multisalas.

Creo que volvería a ver con gran placer Vencedores o vencidos: el juicio de Núremberg (Stanley Kramer, 1961) y también Anatomía de un asesinato (Otto Preminger, 1959), Testigo de cargo (Billy Wilder, 1957), El proceso Paradine (Alfred Hitchcock, 1947), La herencia del viento (Stanley Kramer, 1960)… Y también algunas que no están ahí y que me interesan especialmente: por ejemplo, Yo confieso (Alfred Hitchcock, 1953) y Galileo (Liliana Cavani, 1968); creo que esta última tiene mucha relación con La herencia del viento. Dedicaré algún tiempo en otra entrada a alguna película que habla de los juicios por el divorcio y custodia de los hijos; estoy pensando especialmente en Kramer contra Kramer (Robert Benton, 1979) y en la reciente Historia de un matrimonio (Noah Baumbach, 2019).

Es imposible hablar de todas y mucho de lo que puedo decir está referido en entradas anteriores. No obstante, Vencedores o vencidos sí merece unas líneas. En primer lugar, me resulta muy extraño que en unos sitios se cite sin interrogantes y en otros con ellos (¿Vencedores o vencidos?), introduciendo una ambigüedad moral bastante chocante; ambigüedad que, por cierto, no tiene en el título original: Judgment at Nuremberg. ¿A quién apunta el título exactamente, a los aliados, a los que se les señala también como derrotados?; y, si es así, ¿en qué sentido? ¿O apunta, peor aún, a los nazis, a los que se concede el calificativo moral de “vencedores” pese a haber sido vencidos? Innecesario y tendente a la interesada confusión.

El director muestra en una película de muchos minutos un juicio que tuvo lugar y que plantea grandes interrogantes morales, legales y políticos. En primer lugar, se trata de un juicio que los vencedores imponen a los vencidos. Hasta aquí ninguna novedad histórica, la rareza hubiera sido lo contrario. Es más, no pocas guerras se prolongan con la venganza posterior, la humillación en el tiempo y la dependencia hacia el vencedor. En realidad, no hubo un juicio de Núremberg, sino varios (Nürnberg Prozesse). Son más conocidos que los que narra la película los llevados a cabo también en Núremberg contra 24 de los jerarcas del régimen hitleriano; tuvieron lugar entre noviembre de 1945 y octubre de 1946 y, por cierto, un testigo fundamental  fue el español Francesc Boix, cuya experiencia se cuenta en la película El fotógrafo de Mauthausen (Mar Targarona, 2018). Sólo tres de los acusados fueron absueltos, el resto fue condenado a amplias penas, a cadena perpetua o a muerte. Al final se ofrecen varios enlaces con más información al respecto.

En Vencedores o vencidos se cuenta algo distinto: el llamado “Juicio de los jueces”, al igual que hubo otro “Juicio de los médicos”. En todos ellos, dada la situación de posguerra se plantea el tema de la legitimidad de los jueces y, por extensión, la pregunta por la justicia. Ya sabemos que Platón dedicó su República a este tema y la amplia repercusión que tuvo en Occidente, seguramente el libro más influyente de toda la filosofía occidental. Aquí es esencial. El director eligió para este papel al conocido actor Spencer Tracy, con el que acababa de rodar La herencia del viento. En ambos casos, el actor compone un personaje comprometido con un sentido de la justicia que va más allá del puro formalismo o positivismo jurídico. Más bien encarna al iusnaturalismo, pese a que en La herencia del viento tiene que combatir dialécticamente a intolerantes religiosos que hacen pasar por ley natural lo que no es más que un conjunto de creencias que no todos comparten, fijadas en un libro que ellos consideran sagrado.

Vencedores o vencidos: El juicio de Nuremberg, ver ahora en Filmin
Resumiendo, si buscamos el significado de “positivismo jurídico” y de “iusnaturalismo” nos encontramos esto: “El positivismo jurídico está íntimamente ligado al desarrollo del Estado contemporáneo. El punto de partida es la reducción del objeto de la Ciencia Jurídica al conocimiento del conjunto de normas que constituyen el Derecho vigente o positivo. El jurista se limita en su análisis al Derecho dado o puesto absteniéndose de cualquier valoración ética o de cualquier consideración sobre la imbricación de la norma con la realidad (1). Por el contrario, el Diccionario panhispánico del español jurídico define de esta manera el iusnaturalismo: “Concepción filosófica que proclama una idea unitaria y global del derecho como conjunto de valores universales previos al derecho positivo en los que debe inspirarse. (…) Según esta concepción teórica, el derecho positivo, para ser verdadero derecho, no puede contradecir las exigencias del derecho natural”.

Aún más resumido (y algo caricaturizado): el derecho positivo diría que las leyes son las que son y el iusnaturalismo que  las leyes deben ser justas, naturales, y que no deberían existir leyes injustas, eso sería una contradicción en los términos, un oxímoron jurídico. Desde luego, el juez ha de atenerse a las leyes que existen, las de los vencedores en el caso de la película, pero el juez que interpreta Spencer Tracy también es un adalid de la justicia sin fronteras. Da la sensación de que hubiera hecho lo mismo en una situación inversa. El problema es que no hay situación inversa y que los múltiples intentos de una legislación universal con implicaciones penales han sido, en el mejor de los casos, loables intentos. Entre ellos, me interesa especialmente el formado por los filósofos Bertrand Russell y Jean-Paul Sartre en 1966 para evaluar los abusos cometidos por Estados Unidos en la Guerra de Vietnam.

Como todos los estudiantes y cualquier persona se pueden figurar, los estados más poderosos han presionado para que todas esas instituciones (incluida la ONU) estén bajo su control o, directamente, desactivar su funcionamiento eludiendo su participación o infrafinanciándolas. Viejos trucos. A nadie le interesa que se investiguen sus trapos sucios. La ingenuidad, a estas alturas de la Historia, es ya muy poca. Y una cosa es que esos tribunales sean necesarios y otra muy distinta que se permita que funcionen a pleno rendimiento y sin interferencias. Por la justicia y por la democracia hay que pelearse a diario. La libertad y la dignidad no son naturales, pese a que el derecho natural pretenda que pertenecen a la naturaleza humana y son irrenunciables, afirmaciones que comparto al menos en parte, pero que no pueden darse por hechas ni para siempre. Una cosa es lo que es y otra lo que debe ser, algo que me toca explicar muy a menudo en clase cuando me dicen -como si me hubiera caído ayer del guindo- que los Derechos Humanos no se dan en casi ningún lugar o que los gobiernos nos mienten y que los que tienen la pasta son los que mandan. Bueno, por otro lado, me alegro de que exista esa conciencia de que algo está mal, es el primer paso (no el único) para procurar que luego esté bien o al menos mejor. El cinismo a los catorce años es algo raro, casi una patología, normalmente un conjunto de consignas tomadas de los alrededores tóxicos. Por eso, incluso a mis estudiantes más resabiados les gustan estos personajes, porque lo que me dicen -y que obviamente no han ideado ellos- es una máscara, porque algunos se ponen la venda antes de la herida.

Son demasiados los temas que aparecen en la película. Imposible tratarlos. Pero sí al menos voy a enunciar brevemente dos de ellos.

Gattaca (1997) - Filmaffinity
Se habla de la eugenesia (la aplicación de los conocimientos sobre biología a la supuesta mejora de la raza), sueño de los regímenes totalitarios aspirantes a la raza pura. Los defectuosos han de eliminarse y en ello colaboraron no solo los nazis más primitivos, sino también jueces y médicos. Veremos algo más al respecto con Gattaca (Andrew Niccol, 1997), prototípica película de un futuro distópico en la que vemos más próximas estas posibilidades.

El asunto de la responsabilidad individual y su inserción en la responsabilidad social y política también es central. Se dice acertadamente que Hitler ganó las elecciones, es decir, los alemanes le hicieron canciller con sus votos. Pero seguramente ninguno de ellos pensó en que utilizaría la democracia para acabar con ella. ¿En qué sentido fue responsable el pueblo alemán?, ¿se es responsable por ignorancia voluntaria o esto es complicidad?, ¿durante cuánto tiempo deben seguir purgando su culpa?, ¿genera esta culpa algún tipo de deuda (y no solo hablo de deuda material)? Y, yendo a nuestro tiempo y país, ¿no somos responsables los españoles de aquello a lo que votamos? Nos encanta criticar al gobierno, al que sea, olvidando según parece que no están ahí por voluntad divina, sino por el recuento de los votos de la ciudadanía. O por su ausencia playera, o por su voto folclórico, que de todo hay.

Hemos visto muchas películas sobre la Segunda Guerra Mundial. Mucho maniqueísmo, desde luego: buenos buenísimos y malos horribles, feos e imbéciles. Casi todas rodadas desde el bando que ganó la guerra, por lo que no hay muchos matices y sí trazo grueso. Las películas de juicios, sin embargo, nos fuerzan a pensar más, a ir más allá. No desde luego para justificar atrocidades sin posible justificación, sino para hacernos preguntas que deben ser contestadas o, al menos, reflexionadas: preguntas por la justicia, la responsabilidad, la legitimación, la raza, el concepto de humanidad… Son muchas y ninguna es fácil.                                                                  


(1) https://guiasjuridicas.wolterskluwer.es/Content/Documento.aspx?params=H4sIAAAAAAAEAMtMSbF1jTAAAUNTY1NjtbLUouLM_DxbIwMDC0MDI3OQQGZapUt-ckhlQaptWmJOcSoAaUZUozUAAAA=WKE




Sobre los tribunales internacionales de justicia:

Sobre la película Vencedores o vencidos:

Sobre los Juicios de Núremberg:                   

Cómo ver la película:
He encontrado este enlace en el que puede verse la película (supongo que es legal, lo eliminaré si no es el caso):
También puede verse en una plataforma de pago:

Galileo subtitulado en español:



Procedencia de las imágenes: 
https://www.filmaffinity.com/es/movieimage.php?imageId=895341275
https://www.filmin.es/pelicula/vencedores-o-vencidos-el-juicio-de-nuremberg
https://www.filmaffinity.com/es/film895828.html




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